Se va a realizar en tres fases: diocesana, continental y final. La diocesana comenzó en Roma el 9 y 10 de octubre, y en todas las diócesis del mundo el 17 de octubre. La continental se hará de septiembre de 2022 a marzo de 2023 y habrá siete zonas geográficas en todo el mundo. La fase final será en Roma en octubre de 2023.

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El 25 de noviembre quedó constituido un grupo sinodal de nuestra parroquia, integrado por varias Dominicas de la Anunciata, una catequista y el párroco. Se acordó inscribirlo en la página web del equipo diocesano del Sínodo, que dos miembros asistan el sábado 4 de diciembre a la formación que recibirán los moderadores y secretarios de los grupos, y que nuestras reuniones las hagamos en día jueves, en horario de 19,30, en la casa de las Dominicas de la Anunciata.

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El 16 de diciembre se reunió el grupo sinodal para recibir la información de quienes habían asistido a la reunión diocesana de moderadores y secretarios, quienes recibieron orientaciones y los materiales para su trabajo en las sesiones del grupo. Tras la información, aclaraciones y comentarios, el grupo hizo la sesión introductoria del proceso orientada a conocer mejor el significado y los objetivos del Sínodo, las posibles tentaciones que pueden desvirtuarlo y las oportunidades que ofrece.

Se dio a conocer también la posibilidad de que se incorporen al grupo una Misionera Dominica del Rosario y varios miembros procedentes de la Legión de María. Lo concretarán con el párroco y, si es así, se hará con ellos esta sesión introductoria previamente a que se incorporen a la próxima sesión. Tenían dificultad con el horario de las reuniones y el grupo se manifestó dispuesto a modificarlo si fuera necesario para poder incorporarlos.

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El 13 de enero del 2022 se reunió el grupo sinodal. Participaron varias hermanas de las Dominicas de la Anunciata y el párroco.

Empezamos por revisar la participación en las reuniones del grupo. A una catequista laica que participó en la reunión anterior le han surgido problemas para  poder reunirse en días de semana y ha preferido retirarse. Los miembros previstos de la Legión de María no se han animado a participar por temores ante la situación de la pandemia que vivimos. Las Misioneras Dominicas del Rosario tienen dificultad con el día de reunión. En contraste, el párroco informó que los grupos de Post-Comunión y de Confirmación de la catequesis parroquial en edad escolar tienen previsto constituirse en grupos sinodales y cuentan ya con el material correspondiente.

Para facilitar la participación de alguna de las Hermanas Misioneras Dominicas se acordó trasladar las reuniones de jueves a miércoles, y hacérselo saber.

Procedimos a comenzar el trabajo del primer núcleo temático: Encuentro-Comunión, con la guía correspondiente. Cubrimos algunos de los pasos, como escucha de la Palabra, silencio meditativo, diálogo espiritual, y apreciamos la mucha y variada riqueza de experiencias de los participantes y un consenso en que, incluso previo a analizar la práctica de la sinodalidad que se haya venido dando en la Iglesia, se hace imprescindible el primer anuncio que convierta a las personas y las motive al necesario encuentro con Cristo y participación en la vida de la Iglesia; y constatamos que concretamente en nuestro país no apreciamos el gran valor que en otros lugares le dan y la experiencia que van acumulando en la práctica de ese primer anuncio.

Acordamos la siguiente reunión para el miércoles día 19, en que continuaremos trabajando el primer núcleo.

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Los días 19, 26 y 31 de enero continuamos trabajando el primer núcleo temático: Encuentro-Comunión. El grupo quedó reducido a cinco hermanas Dominicas de la Anunciata y el párroco. Las reflexiones giraron en torno a los pasos y preguntas planteadas en el tema, de lo cual se recogieron notas para responder el cuestionario online que ha sido preparado por el Equipo Diocesano de Sínodo para ese propósito.

Se fijó la siguiente reunión para el miércoles 8 de febrero. Comenzaremos el segundo núcleo temático.

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El 8 de febrero comenzamos a trabajar el segundo núcleo temático sobre Escucha-Participación. Continuamos el mismo trabajo el 24 de febrero. Uno y otro día respondimos a las cuestiones sobre la escucha de personas y del entorno, la participación activa de los fieles en la liturgia, y el diálogo a lo interno de la Iglesia y con la sociedad. Tomamos conciencia de la necesidad de la escucha, de seguir promoviendo la participación laical en las celebraciones y en los organismos eclesiales y de abrir espacios de diálogo con otras instancias de la sociedad.

El 2 de marzo continuamos trabajando el segundo núcleo hasta finalizarlo.

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El 11 y el 16 de marzo trabajamos el tercer y último núcleo referente a Discernimiento y Misión. El diálogo discurrió en torno a la claridad en el diálogo en el seno de la comunidad eclesial y de sus organismos, así como hacia la sociedad; la corresponsabilidad en la misión, lo que impide a los bautizados ser activos y qué áreas de misión estamos descuidando; y cuáles son los procedimientos y métodos de toma de decisiones y los espacios y actitudes que serían necesarios para favorecer el discernimiento personal y comunitario en la Iglesia y en nuestra comunidad cristiana.

En las participaciones destacó el sentimiento de que la Iglesia tiene mucha tarea que hacer en estos campos, incluida nuestra parroquia donde se hace muy difícil fomentar el sentido de pertenencia y de corresponsabilidad. Aunque se mantiene la esperanza de que esta iniciativa del Sínodo pueda abrir cauces para ello.

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El 23 de marzo nos reunimos para responder un cuestionario final evaluativo sobre esta primera fase sinodal, la diocesana, realizada mediante reuniones de los grupos sinodales que se constituyeron. Nos estimulamos a participar en la medida de nuestras posiibilidades en las actividades diocesanas del Sínodo, que siguen proponiéndose. Reconocemos que las reuniones nos han ayudado a crecer en cuanto a conocimiento mutuo, capacidad de diálogo y escucha, y disposición hacia vivir más la sinodalidad. Y quedamos a la espera de conocer como vayan realizándose las siguientes fases del Sínodo.

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El sábado 14 de mayo se realizó, convocada por el equipo diocesano del Sínodo, una peregrinación a la Basílica de la Virgen del Camino, donde se celebró en la explanada una Eucaristía de clausura de la fase diocesana del Sínodo, a la que estaban llamados todos los integrantes de los grupos sinodales que se habían constituido. Se presentó oficialmente el documento de conclusiones del trabajo de los grupos y de todas las demás aportaciones.

En nuestra parroquia trabajaron esa fase el grupo sinodal referido más arriba, el grupo de catequesis de postcomunión y quienes -en número no conocido- enviaran sus respuestas al cuestionario individual previsto para ello, para lo cual el párroco invitó por carta a los padres que constan en la base de datos de la catequesis parroquial.

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